Ciudad de México, 19 de septiembre (SinEmbargo).– El Senado de la República ratificó el Tratado de Comercio de Armas, el cual pretende ser una herramienta para prevenir el tráfico ilícito de armas convencionales. Así, México se convirtió en el quinto país en firmar este convenio, mismo que podría presentar el Presidente Enrique Peña Nieto el próximo miércoles ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
El tratado obliga a todos gobiernos firmantes a regular el comercio legar de armas convencionales, municiones o componentes, prevenir el desvío a países donde puedan ser utilizados para cometer o facilitar graves violaciones de los derechos humanos.
Considera armas convencionales a las armas pequeñas y ligeras, carros de combate, vehículos blindados de combate, sistemas de artillería de gran calibre, aeronaves de combate, helicópteros de ataque, buques de guerra, misiles y lanzamisiles, las cuales son responsables del 90% de las víctimas de homicidios en el planeta, y que matan cada año a más personas que las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
“Es del tipo de instrumentos que garantizan la viabilidad misma de la civilización humana. De ese tamaño es la aportación que haremos a la humanidad este día, sí con nuestro voto, ratificamos el día de hoy este tratado”, enfatizó Laura Roja, Senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Presidenta de la Comisión Relaciones Exteriores Organismos Internacionales.
Por su parte, Amnistía Internacional celebró que el Senado ratificara este instrumento que busca prohibir a los estados comerciar o transferir armas pequeñas y ligeras a otros países si saben que van a ser utilizadas para cometer genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra.
“Este tratado va a regular el comercio legal de armas. La idea es que cuanto más regulado este el comercio legal de armas más difícil va a ser que las armas se desvíen al comercio ilegal. Al final las armas pequeñas y sus municiones son las que están matando a la gran mayoría de la gente en el mundo. Hay una frase de Kofi Annan (ex Secretario General de la ONU) que decía que las armas pequeñas y ligeras son las verdaderas armas de destrucción masiva, por el número de personas a las que mata”, explicó Daniel Zapico, representante de Amnistía Internacional.
A nivel de Naciones Unidas, México es el quinto estado en ratificar el Tratado (o habían hecho Nigeria, Antigua y Barbuda, Islandia y Guinea). Para entrar en vigor, este instrumento requiere la ratificación de 50 de 85 estados firmantes. Al momento cuenta con el rechazo expreso de tres naciones: Corea del Norte, Irán y Siria. Estados Unidos, el principal país productor y exportador de armas en el mundo, había vetado este Tratado, sin embargo modificó su postura a raíz de las trágicas masacres en escuelas públicas.
SENADO RATIFICA TRATADO DE COMERCIO DE ARMAS
Con 80 votos a favor y cinco en contra, el Senado ratificó el Tratado de Comercio de Armas (ATT por sus siglas en inglés), aprobado en meses pasados en la Asamblea General de Naciones Unidas, y firmado por nuestro país el 3 de junio.
Al fundamentar su importancia, la Senadora Laura Rojas explicó que este instrumento internacional pretende contribuir a la paz, la seguridad y la estabilidad mundial, reducir el sufrimiento humano y promover la cooperación responsable de los Estados partes en el comercio internacional de armas convencionales.
“Se estima que en México hay 15.5 millones de armas en posesión de particulares. La Secretaría de la Defensa Nacional tenía registradas 2.5 millones hasta 2011, es decir, que hay cerca de 13 millones de armas de las que no se conoce con certeza, aunque esto sea evidente, ni en manos de quiénes están, ni para qué son utilizadas”, precisó la legisladora panista.
A nivel mundial, la industria armamentista está valorada en 8 mil millones de dólares al año, lo cual la convierte en uno de los negocios más atractivos, y a la vez más destructivos.
“Yo creo que los ciudadanos nos van a agradecer mucho el que podamos a través de este instrumento, hacer lo necesario para que las naciones más poderosas y las que fabrican armas, estén obligadas a compartir información; que estén obligadas a sujetarse a mecanismos de control, para que las armas no pululen por todo el planeta, como un simple instrumento de comercio que enluta a las familias en todo el mundo y que particularmente nos ha arrollado en los últimos años a los mexicanos”, sostuvo Omar Fayad, Senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El también Presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado reconoció que la ratificación de este instrumento fue producto de un esfuerzo reiterado a lo largo de siete años, en el que participaron activamente la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Ejército, la Marina, la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría General de la República (PGR) y de diversas organizaciones de la sociedad civil, como Amnistía Internacional.
Desde el punto de vista de la izquierda, este tratado ayudará combatir con mayor efectividad el tráfico de armas que se ha convertido en la segunda actividad en importancia que desarrolla la delincuencia organizada.
Además, consideró Alejandro Encinas, Senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), permitirá replantear la relación sobre este tema con Estados Unidos, ya que el 64% de las 94 mil armas que se han decomisado en los últimos cinco años, tiene su origen en el mercado ilegal en el vecino país del norte.
“Es un paso muy importante, no solo para contar con un instrumento de cooperación y coordinación internacional, sino que también va a tener rango de Ley, de acuerdo a las disposiciones constitucionales. Esto va a implicar dar un tratamiento distinto en la relación bilateral con Estados Unidos y también adoptar nuevas medidas de prevención y combate al tráfico de armas en el país”, recalcó el legislador perredista.
AMNISTÍA INTERNACIONAL CELEBRA RATIFICACIÓN
Como una “buena noticia” calificó Amnistía Internacional (AI), México, la ratificación del Tratado de Comercio de Armas, porque establece normas internacionales para mejorar la regulación del comercio internacional de armas convencionales, municiones y también de piezas y componentes de esos artefactos.
“El Tratado ha sido un esfuerzo, tanto de Amnistía Internacional, como de Oxfam y de la Red Internacional de Acción contra el Tráfico de Armas Pequeñas y Ligeras (IANSA), hemos estado trabajando desde los años noventa. El gran esfuerzo que hicimos las organizaciones de la sociedad civil fue el de incluir las armas pequeñas y ligeras e incluir las municiones”, indicó Daniel Zapico, representante de AI México.
Resaltó la importancia del Tratado, porque establece que los países firmantes, antes de autorizar la exportación de armas convencionales, están obligados a realizar una evaluación para determinar de manera objetiva y no discriminatoria si las armas convencionales a exportar podrían utilizarse para cometer o facilitar una violación grave del Derecho Internacional Humanitario.
Además, prevé herramientas para evitar el desvío de armas legales para convertirse en ilegales, lo cual resultará muy benéfico, de manera indirecta, para México, en donde la población ha sufrido un gran embate de violencia generada, principalmente, por el tráfico indiscriminado de armas desde Estados Unidos y Europa.
“El beneficio para México será de forma indirecta. Estados Unidos no sólo es productor y exportador de armas, sino también es un gran revendedor de armas, algunas de las armas que terminan en México, procedentes de Estados Unidos, son armas europeas, por ejemplo”, precisó Zapico.
Amnistía Internacional reconoció la labor de los legisladores mexicanos para impulsar este tema, sin tintes partidistas y con amplitud de miras.
“En General han sido abiertos a este tema, yo creo que ha ayudado el hecho de México ha tenido una política muy pro activa, pero no lo ha convertido en una bandera partidista. El ex Presidente Felipe Calderón insistió mucho en este tema, lo mismo el actual gobierno del presidente Enrique Peña Nieto”, apuntó.
Por su parte, la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, la perredista Angélica de la Peña, también celebró la ratificación del Tratado Internacional.
“Constituye un paso significativo en la comunidad internacional, en la lucha contra el tráfico ilegal de armamento y su relación con otros fenómenos y problemáticas mundiales: terrorismo, insisto, delincuencia común, delincuencia organizada nacional y trasnacional”, concluyó.